Bitácora Estelar

He adquirido recientemente los famosos prismáticos del Lidl. Se trata de unos Bresser (empresa propiedad de Meade) de 50mm de abertura y 10 aumentos, ideales para astronomía. Por alguna extraña razón este comercio tan peculiar saca a la venta estos prismáticos por sólo 20€, así como varios telescopios: el pequeñín meade ETX 70 (por 180€), el skylux 70 con montura astro 3 (por 79€) y en menos ocasiones el LXD75 (un newton 150/750 similar al mío).

La mecánica es algo peor que la óptica, teniendo algunas imperfecciones en el acabado, que si bien no empeoran la observación sí dan una peor apariencia. Son resistentes y agradables al tacto, aunque se le adhiere el polvo y la suciedad con mucha facilidad.

Tienen ajuste de dioptrías en un ocular. Funciona perfectamente aunque va un poco duro. El enfoque es bastante suave, pero mejorable. En ambos oculares tiene una parte extensible para regular la distancia ojo-ocular. Para usuarios de gafas debe estar bajado del todo. En mi caso me resulta muy útil el extenderlo y poder apoyar el ojo, siendo bastante más cómodo observar así.

En uso diurno parece que son más exigentes con dónde pones el ojo, pero te acostumbras rápido.
En uso nocturno son una gozada. Deseaba desde hace un tiempo unos prismáticos para astronomía y son geniales. Su pupila de salida de 5mm los hace ideales para usarlos en zonas suburbanas con algo de contaminación lumínica. Unos 7x50 (pupila de salida de 7mm) serían demasiado para su disfrute total en Meco, ya que perdería luz porque dudo mucho que dilate 7mm estando en el jardín de casa. No aparecen reflejos parásitos de focos cercanos como farolas, aunque esto tendré que comprobarlo más cerca de las molestas luces.

Pude observar con ellos las Pléyades y las Hyades y me quedé encantado. Observar estos grandes cúmulos abiertos con prismáticos es un auténtico placer. La imagen era muy luminosa (más de lo que esperaba), se veían gran cantidad de estrellas, muy puntual y cómodo para observar. También observé la galaxia de Andrómeda (M31) aunque no llegué a ver ninguna de sus compañeras. Es cierto que estaba más incómodo y no me fijé mucho porque estaba casi en el zenit. El doble cúmulo de Perseo, aunque estaba bien, se quedaba muy por detrás que la visión telescópica.

En conclusión, son muy cómodos para observar a pulso y prácticos para evitar montar todo el equipo. Me servirán para enseñar más en profundidad el cielo a amigos y neófitos (sí, ellos saben que soy un poco coñazo con el tema). Una gran compra por 20€.