Bitácora Estelar

Este ha sido mi primer eclipse total de Sol y la experiencia ha sido inolvidable. El lugar no podia ser mejor, la Isla de Pascua es un sitio mágico, que ofrece un espectáculo natural y hemos podido presenciar el eclipse desde Tahai, una gran explanada que cuenta con una plataforma con cinco moais y otros dos moais solitarios. El ambiente y el lugar hacían del fenómeno algo aún más mágico. Era genial ver a los carabineros de chile y a los indígenas, que estaban amenizando el espectáculo con bailes y música, mirar el sol con sus gafas de eclipse y hacer fotos con sus cámaras. Aunque el sitio estaba muy controlado por la gran afluencia de publico podías estar a menos de 5 metros de los moais. Los medios dicen que había mas de mil personas en esta explanada.

Durante la parcialidad pasaban algunas nubes de vez en cuando. Soplaba un viento atroz pero gracias a eso el cielo despejó. El día anterior habia estado lloviendo continuamente y no vimos ni un claro. Sin embargo, el día del eclipse amenecio despejado y pudimos verlo sin problemas. Durante los casi cinco minutos de totalidad no nos molestó ninguna nube y disfrutamos del mayor espectáculo astronómico.

Las sensaciones son indescriptibles, los nervios resultan incomprensibles para quien no haya presenciado un eclipse y la belleza del evento es incomparable con cualquier otra cosa. Cuando se acerca la totalidad, las sombras cambian, la luz se torna extraña y metálica, como si estuvieras en un perpetuo atardecer, los horizontes se vuelven rojizos, los animales se alteran, el corazón se acelera y lo mejor está apunto de llegar. De pronto, la sombra del eclipse se acerca a toda velocidad por el mar hasta alcanzar la Isla, la oscuridad se hace patente, el Sol deja ver sus últimos rayos a través de los cráteres y las imperfecciones de la superficie de la Luna y... 4min 45 segundos que se pasan en un abrir y cerrar de ojos, la corona solar se observa perfectamente, extendiéndose hacia todos lados, con los prismáticos se llegan a ver varias protuberancias solares (sin ningún tipo de filtro) y la gente grita, llora, se queda sin respiración... Justo al final del eclipse una nube muy poco densa pasa por delante y el Sol comienza a iluminarnos de nuevo, dejando ver un precioso anillo de diamantes, en la nube se forma un arco, como si fuera un arcoiris de una luz extraña y sobrenatural.

Las sensaciones de cada uno son distintas y el espectáculo no deja indiferente a nadie. Incluso los habitantes de la isla quedaron estupefactos al verlo, ya que ninguno se imaginaba algo de tal belleza. Y es que, por mucho que te lo cuenten, esto es algo que no se puede imaginar. Ahora entiendo a los que se dedican a perseguir los eclipses por todo el mundo...

Ahora mismo estoy en San Pedro de Atacama, en pleno desierto de Atacama, disfrutando de los últimos días de este fantástico viaje. El cielo aquí es espectacular. Se ve la vía láctea atravesando el cielo de lado a lado, las nubes de magallanes, omega centauri, eta carina, y todo eso solo a simple vista! Ya os contaré más a la vuelta y pondré fotos. Tengo tantas cosas que contar, tantas fotos que me gustaría enseñaros... y lo que me queda todavía en estos últimos días.